LA BODEGA
El diseño de la bodega permite aprovechar los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance. La bodega está totalmente integrada en el paisaje y consta de 1500 m2 distribuidos en tres plantas, dos de las cuales están enterradas a más de 7 m. de profundidad. De esta forma, se usa la gravedad para cada uno de los pasos de la vinificación y se mantiene la temperatura y humedad de forma natural. Envejecemos nuestros vinos en la sala de barricas ubicada a siete metros bajo el nivel del suelo.


FILOSOFIA
La altura, el suelo y la orientación de cada una de nuestras parcelas confieren a cada uno de nuestros vinos una identidad propia. Nuestra filosofía consiste en conseguir que los vinos expresen la autenticidad, tipicidad y esencia del pueblo de Porrera, siendo totalmente respetuosos con el medio ambiente.
Los trabajos de campo están relacionados con las fases de la luna. Así, por ejemplo, tres días antes de la luna llena aplicamos compuestos naturales antifúngicos, como cola de caballo, ya que la probabilidad de desarrollar enfermedades fúngicas en la viña aumenta en esta fase lunar.
– En luna nueva el flujo de la savia baja y se concentra en la raíz
– En cuarto creciente el flujo de la savia comienza a ascender y se concentra en los tallos y las ramas
– En luna llena el flujo de la savia sube y se concentra en las hojas, frutas y flores
– En cuarto menguante el flujo de la savia comienza a bajar, se concentra en los tallos y las ramas